Baños fluviales,

encontrarse un río de los de «antes». Lo primero: con agua limpia; algo elemental pero de lo que no es fácil presumir en la actualidad. Y,  lo segundo: con vida. Está claro, donde está el agua está la alegría de vivir y la vida misma.

¡Hay que hacerlo!; pisar su suelo y oler sus aguas. Imaginar el fondo y cuidarlo para exigir que nos lo cuiden.

Aquí os muestro algunos momentos relajados y emocionantes, siempre junto a un río.

(Visited 1.118 times, 1 visits today)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
A %d blogueros les gusta esto: