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Comentaba hace unos días que la profunda vaguada que forma el arroyo Berrocal cuando llega al Pisuerga generaba un brusco y bonito paisaje. Desgraciadamente de esto hace ya algunas décadas.

Y decimos «generaba» por que hoy en día es difícil de apreciar. El polígono de mismo nombre para alojar sus naves ha necesitado realizar enormes desmontes que han deformado el valle. La autovía de Castilla, la E80, hace que el obstáculo sea salvado de forma imperceptible. Solamente los vecinos del barrio de La Overuela siguen padeciendo la estrechez del paso. Y por si todo esto fuera poco el río Pisuerga sigue golpeando débil pero constantemente esa ribera derecha haciendo el paso cada vez más estrecho.
Desde la finalización de la construcción del Canal de Castilla fue un lugar de enorme tránsito y numerosos accidentes. Un punto negro sin duda en la época de carruajes y diligencias. Numerosos y dramáticos accidentes pueden repasarse en la hemeroteca.
Se trata de un lugar de referencia conocido por diferentes nombres, los cuales pueden dar lugar a alguna confusión. Vamos a revisarlos y tratar de ponerlos en claro:
Puente Berrocal:
Antes de construir la carretera de Palencia (actual autovía E80) confluían en este punto varios e importantes caminos que comunicaban Valladolid con Fuensaldaña, Cigales, Trigueros y otros lugares. A su vez era el paso para las fábricas de las esclusas 41 y 42, muy populares en la comarca. Por supuesto también para el barrio de La Overuela. Pues bien existía un puente de piedra que servía para cruzar el arroyo. El puente se hundió el 31 de marzo de 1866 y ya no fue reconstruido. El tráfico se desvió hacia los caminos de sirga del canal. Hoy en día, si quedara algún resto, estaría enterrado bajo la autovía.

Fuente Berrocal:
No se trata, ni mucho menos, de la reciente urbanización próxima que lleva ese nombre. Este lugar, además de ser un importante cruce de caminos lo era también de cañadas. Por estos lugares confluyen la vereda de Linares, La cañada del Prado de los Palacios, La colada de La Overuela y Cabildo, la vereda de Vegacuende y, quizás la más importante, la vereda del Puente Mayor a la raya de Fuensaldaña que se ramificaba más hacia el norte. De esta forma lo que hoy vemos como polígono industrial, era un recogido descansadero provisto de una fuente y un abrevadero: la fuente del Berrocal. Se encontraba antes del puente descrito anteriormente casi pegada a la margen derecha del arroyo. Probablemente ese manantial siga existiendo bajo la selva inaccesible en que se ha convertido actualmente el lugar.
Acueducto del Berrocal:
Los constructores del Canal, para salvar esta angostura, hubieron de diseñar un elevado acueducto a unos 40 m del puente. El acueducto es todo lo que queda de aquella época y no es poco. En la actualidad sigue siendo el estrecho paso hacia el barrio de La Overuela regulado por un semáforo.

Una vez finalizada la construcción del canal el puente perdió protagonismo y los usuarios preferían la utilización de los caminos de sirga para los desplazamientos. Esto hizo que el puente se abandonara a la vez que se potenció el paso por el acueducto, no sin ciertas disputas entre la administración del canal y la del ayuntamiento de Valladolid. Aún así el acueducto se amplió para el paso de La Overuela así como otras reformas que evitaban bajar y subir al arroyo.
El acueducto estaba pensado para el servicio del Canal y no para el tránsito de carruajes por lo que no contaba con las protecciones y pretiles necesarios para la gran altura que tiene. Así se convirtió en un funesto punto negro en el que eran frecuentes los accidentes, muchos mortales. Como consecuencia de las protestas e instancias de los usuarios el ayuntamiento trató de poner una barandilla entre la caja del canal y el camino de sirga algo que lógicamente no se consintió por no permitir el paso adecuado de las embarcaciones.

El paso debía ser de vértigo y más desde un carro; elevados terraplenes, casi verticales, a ambos lados y la caja del canal en el eje.
Este año,
que parece que hay menos maleza, he logrado llegar abajo y cruzar bajo el acueducto hasta el río, aunque la verdad es que no lo aconsejo. Realmente es desolador encontrarse un monumento como este en tal estado de desidia y abandono. Dentro del arroyo encuentras neumáticos y basura diversa y sus enormes paredes de piedra se encuentran cubiertas de vegetación. En la superficie se sobre-explota el monumento, utilizándose como puente para el tráfico de hoy en día incluyendo pesados autobuses.

Buenas tardes, Javier.
Me ha resultado muy ineresante tu publicación. Esta blog aparece compartido en varias ocasiones en el grupo de facebook «Enamorados del Canal de Castilla». Precisamente tengo un blog centrado en el Canal y quisiera tu autorización para publicar en él tu fotografía sobre el acueduct o de Berrocal. Tengo imágenes desde el camino de sirga y megustaría completarlas con la que tú has conseguido. Por supuesto, indicaría la fuente y la referencia a la autorización. Gracias de antemano y un saludo cordial.
Desde la AV de la Isla de La Overuela, agradecerte el artículo, una historia desconocida, para la mayoría y que daremos a conocer.
Comentario personal:El manantial sigue fluyendo con aguas claras, algunos intrépidos, pelean con zarzas y vegetación para llenar sus garrafas, pues desconozco la razón, pero se comenta (sin aval, que así lo demuestre que , era y sigue siendo buena para “enfermos dolientes del corazón”
Pues ojalá que sea tan buena… ¿Sabrías decirme el lugar exacto en que se encuentra la fuente?